Mi alma se desgarra,
pierde el sentido, con giros aletargados,
con un va y viene
de alma al cuerpo
de mi cuerpo se desprende mi alma.
!Ay!
Despojo que encarcela mi alma
de deseo, de miseria,
te odio y tanto te amo.
Mi alma a surcado por grandes bosques
tomando del leteo largos tragos
para olvidar estas miasmas humanas
y desarraigar el estigio de una piedra angular.
Y mi cuerpo por precepto
de una corte celeste
cae con inertes giros hacia las profundidades de un Estigio.
!Ay!
si todo me es amargo,
hiel impregnada en mis labios,
crapula a quien estoy ligado
¿!Por que le das alas a mi pensamiento!?
Si, decides subyugar
¿Por que arrojas mi alma hacia profundos charcos cenizos?
Mas tengo alas no me pidas que no vuele.
Un torbellino de pensamientos lugubres
agobian mi alma
exiliado de los serafines
hacia miscelánea de endriagos.
Como de espanto y estrepito
escucho una voz potente que dice:
Mira al mortal tomando de nuestra ambrosia.
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